Un estudio publicado hoy en 'The Lancet' asegura que el aumento de 5 microgramos por metro cúbico de exposición anual a las PM2,5 eleva el riesgo de muerte un 7%. Los científicos lo tienen cada vez más claro:
no hay umbrales seguros cuando se habla de contaminación. Es decir, por baja que sea la concentración de un contaminante, siempre hay riesgo para la salud.